miércoles, 8 de mayo de 2019

Viernes: último día en el instituto islandés

Hoy ha sido el último día de mi estancia de observación en el instituto islandés.

Llegué al centro pasadas las 9,30 hs. y me fui en torno a las 14 hs. El plan de hoy era especial por dos motivos: el primero, por ser mi último día de Erasmus en la isla; y el segundo, por celebrarse en el instituto la graduación de los alumnos del último curso. Dicha graduación ha tenido lugar, de todos modos, mientras los alumnos de otros cursos seguían con sus clases o haciendo exámenes.

Como en todas partes, también aquí se percibía la alegría de los alumnos -algunos con más de 30 años- al terminar esta etapa en el instituto y matricularse en otros estudios o encaminarse ya, si no lo están, al mercado de trabajo.

Más que una ceremonia formal de entrega de diplomas lo que ha habido hoy es una serie de actuaciones en la gran estancia de usos múltiples, muchas veces dedicada a comedor y a lugar de trabajo y otras a salón de actos.

Varios grupos de alumnos, vestidos con el mismo modelo de trajes, representaron los actos que habían preparado ante la mirada de otros compañeros y de numerosos profesores. El ambiente ha sido, como podéis imaginar, de gran alegría.

Al acabar los actos los alumnos graduados se dirigieron a la sala de profesores, donde el centro les había preparado un magnífico aperitivo y muchos y variados dulces. Una ocasión no solo de comer, sino también de intercambiar opiniones con el profesorado, ya con la perspectiva de quien ha acabado una etapa académica o está a punto de hacerlo.

Cuando todo fue acabando me despedí de los profesores que quedaban por el centro, que tan amables habían sido conmigo y di una última vuelta por el instituto recordando las buenas experiencias que había tenido esos días en Islandia y cuánto había aprendido.
















viernes, 3 de mayo de 2019

Jueves en el instituto islandés (II) - Fotos

Aquí tenéis algunas imágenes de instalaciones del centro. Entre otras, veréis una bandera verde concedida al instituto por una conocida ONG en reconocimiento de sus continuos esfuerzos por promover el cuidado del medioambiente. Distribuidos por el instituto hay numerosos cubos y bolsas de basura separados para el posterior reciclado de los desechos; adjunto en este archivo dos fotos con los modelos que hay aquí.

Otras imágenes son maniquíes y camas para el aprendizaje de enfermería, una piscina que utilizan alumnos con discapacidad, biblioteca, lámparas con luz solar artificial para animarse durante el invierno, clases, comedor, etc.














Jueves en el instituto islandés (I)

Este jueves he tenido la ocasión de conocer personalmente a Helmut, que es el coordinador internacional del centro educativo Fjölbrautaskólinn Viđ Ármúla y con quien he intercambiado correos relativos a mi estancia en dicho centro, manteniéndole también informado de las vicisitudes y cambios continuos consecuencia de la huelga de pilotos de Scandinavian Airlines.


Aquí nos tenéis a Helmut y a mí. En la siguiente foto aparecemos ambos con Carmen, una médico española que vive en Sevilla y que también está estos días en el centro en una estancia de observación. Carmen es profesora de ciclo formativo de enfermería y, en este centro, se imparte también formación profesional a enfermer@s. A Carmen, en concreto, le ha gustado mucho la infraestructura y el material disponible para la enseñanza y el aprendizaje de lo relacionado con su especialidad.

Día festivo

Como en España, el día 1 de mayo es también festivo en Islandia. Este miércoles, pues, no he tenido que ir a clase y el propio martes decidí hacer una excursión organizada por parte de la costa oeste de la isla, cerca de Reikivik.

Como sabéis, Islandia es un país de origen volcánico y parte de su atractivo reside precisamente en que la actividad geológica forma parte de la vida cotidiana de la isla y es aprovechada por los islandeses para solventar necesidades cotidianas. Es el caso, por ejemplo, de la electricidad -en buena medida de origen hidroeléctrico- y del agua caliente, que obtienen directamente del subsuelo sin necesidad de calentarla.

En la isla hay también géiseres (que no tendré tiempo de ver), cascadas y glaciares aunque estos, según me han dicho, cada vez duran menos porque también en la isla se nota el aumente de la temperatura. De hecho, durante la excursión he podido ver montañas a media distancia, pero solo parcialmente cubiertas de hielo, buena parte del cual habrá desaparecido conforme vayan pasando las semanas.

La vegetación de Islandia se limita fundamentalmente a la hierba y pocos matorrales, siendo muy escasa la presencia de árboles debido a las bajas temperaturas durante buena parte del año. Además, las autoridades islandesas no son partidarias a introducir especies arbóreas que aguanten frío de otras zonas (por ejemplo de Canadá o de Siberia) y prefieren la vegetación autóctona.

Respecto a la fauna, la única especie autóctona de cierto tamaño es el zorro ártico, habiendo también roedores y, especialmente, numerosas aves que hacen escala en la isla durante sus migraciones. Entre los animales llegados de fuera destacan los caballos y las ovejas, habiendo también renos en ciertas zonas de la isla.

El paisaje puede parecer a veces monótono pero, a quién le gustan como es mi caso este tipo de vistas, le resulta todo muy bonito. Además, son muy atractivos los géiseres y los glaciares, así como la luz crepuscular.

Hay que tener en cuenta, de todos modos, que Islandia es un país de clima frío durante buena parte del año, siendo el verano la estación más agradable. Aún así estos días estamos disfrutando de buena temperatura (en general, entre 5 y 15 grados) y solo un día llovió toda la jornada; sí es habitual, según me han dicho, el cambio de tiempo, como yo mismo he podido experimentar, por ejemplo, con mañana frías pero secas y soleadas y mediodías y tardes lluviosas.

Bueno, dejo ya de escribir y os envío algunas imágenes, que son más atractivas que los textos redactados.












miércoles, 1 de mayo de 2019

Primeros dos días en el instituto islandés (II)


En Islandia, si me he enterado bien, la educación es obligatoria hasta los 15 años y, después, quienes los desean pueden cursar el equivalente al Bachillerato español, que antes constaba de ocho semestres y recientemente lo han reducido a seis.

En Fjölbrautaskólinn Vid Ármúla, donde estoy haciendo la estancia de observación docente, no se imparte la educación obligatoria sino solo el equivalente a nuestro bachillerato. Y el centro tiene, además, ciertas características que le diferencian de otras instituciones educativas islandesas: los alumnos tienen flexibilidad total para decidir cuándo van a cursar cada semestre y pueden, por tanto,  hacer solo uno al año, prolongando así su formación académica.

De hecho, muchos alumnos del centro dejaron de estudiar tras acabar la educación obligatoria y, después de uno o de varios años trabajando, decidieron retomar sus estudios oficiales y cursar el bachillerato o, sencillamente, compatibilizan el estudio con sus obligaciones laborales. Por eso hay alumnos que están en la veintena, en la treintena o más, resultando difícil, a quien como yo desconoce al profesorado, distinguir quién es alumno y quién profesional de la docencia.

La impresión que alguien como yo tiene del centro es que se intenta dar todas las facilidades posibles para que los alumnos estén a gusto (amplio comedor con servicio de cafetería y restaurante, biblioteca, tenis de mesa, billar, etc.), incluyendo la multiplicidad de optativas, la flexibilidad de horarios y la distribución temporal de los semestres que conforman el equivalente a nuestro bachillerato.

Adjunto a continuación imágenes del centro, algunas de las cuales (como la presencia de un billar y una máquina de preservativos) os pueden -como me ha pasado a mí- sorprender:










Hoy 10/07/19 toca visita Riverland Biofarm

Nuestro día comienza muy temprano, a las 7:30 am ya estabamos dirección a la Biofarm. La temperatura a las 8:00 am es de 30°, muchísimo cal...